jueves, 30 de julio de 2009

La Lista de Sanz-Briz, el "Schindler Aragonés"..


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Seguramente al igual que yo somos muchos los que desconocemos, o al menos desconocíamos hasta hace poco la historia de este señor, Ángel Sanz-Briz, un aragonés que al igual que Óskar Schindler (aquel hombre que el cineasta Steven Spielberg homenajeó en la famosa película que lleva su nombre, "La Lista de Schindler"), salvó de una muerte segura a alrededor de 5.000 judíos húngaros.





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Ángel Sanz-Briz nació en Zaragoza el 28 de septiembre de 1910 y murió en Roma el día 11 de junio de 1980. Fué un diplomático español que actuó en la época de la Segunda Guerra Mundial. En el año 1944 contribuyó a salvar la vida de unas 5.000 personas judías de origen húngaro durante el Holocausto proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí, y posteriormente a cualquier judío perseguido. Por estos hechos fué reconocido con el título de "Justo entre las Naciones".


Habiendo cursado derecho, ingresó en la Escuela Diplomática en 1933 y finalizó sus estudios poco antes del comienzo de la Guerra Civil Española.


En 1939 fué destinado como encargado de negocios en El Cairo, hasta que en 1943 fué trasladado a la delegación española en Budapest. Desde su puesto puso en práctica todo tipo de estratagemas que consiguieron que miles de judíos escapasen de una muerte segura a manos de los nazis. Como primera medida logró convencer a las autoridades húngaras de que aceptasen su protección sobre 200 personas judías de origen sefardí, a las que el gobierno español reconoció su derecho a la nacionalidad española. Para eso él y sus colaboradores se basaron en un viejo decreto promulgado por Primo de Rivera en 1924, mediante el cual todos los judíos que demostrasen pertenecer a esa Sefarad errante expulsada en 1492 por los Reyes Católicos obtendrían de inmediato la nacionalidad española,lo que el gobierno ignoraba es que ese decreto dejó de tener valor alguno en 1931, también lo ignoraban los nazis que veían sorprendidos como un "gobierno amigo" acogía a 200 judíos. Pero eso era insuficiente, al nombrar al sanguinario Adolf Eichmann como gobernador del Reich en Hungría, el régimen nazi patentizó su decisión de aplicar también en esa zona lo que ellos llamaban "Solución Final", nada más y nada menos que la aniquilación de los judios húngaros como ya estaban haciendo en otros territorios invadidos. Estas familias, mientras eran saquedas y despojadas de sus pertenencias, fueron obligadas a registrarse, a bordarse una estrella de David en la solapa para casi de inmediato ser transportados en trenes de ganado (en las más inhumanas condiciones, muriendo y siendo ejecutados muchos de ellos durante el viaje) al sur de Polonia, a los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau donde serían gaseados. Dada la premura por acelerar el exterminio, a diferencia de otros países de Europa, en Hungría no hubo guetos, no fueron necesarios. Mientras el Gobierno de Miklos Horthy colaboraba con los invasores, los nazis húngaros consumaban sus despiadados planes y persecuciones por las calles contra los judíos, al tiempo que instalaban campos de tránsito para concentrarlos antes de su envío a la muerte.


El cuerpo diplomático español destacado en Budapest, era testigo horrorizado de los acontecimientos.


Tras cuantiosas sumas de dinero pagadas a oficiales de las SS para que pospusiesen el traslado de los 200 protegidos por Sanz Briz por parte de éste, e inumerables insistencias para recibir los 200 pasaportes de España, éstos le fueron concedidos advirtiéndole que sólo podían ser emitidos esos 200, ni uno más.


Sanz Briz aceptó sin protestar y dió ordenes a la Embajada para preparar los salvoconductos, pero no los 200 asignados, sino todos los que fuera posible. Para ello se valió de un ingenioso y arriesgado plan. Ninguno de los pasaportes debía tener un número mayor al 200, pero tampoco debían repetirse. Para ello fué creando varias series que iban del 1 al 200. Por ejemplo, de un pasaporte había varios de distintas series.


El truco era insuficiente porque para salvar a 1000 necesitaba 5 series, a 2000, 10, etc.. Entónces a efectos de disminuir las series ideó aplicar el cupo otorgado por los nazis no a individuos sino a grupos familiares, de modo que un solo pasaporte pudiera pertenecer a 5 ó 6 personas.


Según el propio Sanz Briz, - la labor fué relativamente fácil, ya que las 200 unidades de pasaportes que me habían sido concedidas las convertí en 200 familias; y las 200 familias se multiplicaron indefinidamente con el simple procedimiento de no expedir documento o pasaporte alguno que llevase un número superior al 200.-


Con el riesgo que implicaba ser descubierto por los nazis.


De esta manera Ángel Sanz-Briz logró salvar a 5.200 personas de subir a aquellos trenes de la muerte y morir gaseados en los campos de exterminio nazis.


Posteriormente continuó su carrera normalmente como diplomático en ciudades como San Francisco, Washington, Lima, Berna, Bayona..


En 1991, el Museo del Holocausto Yad Vashem de Israel distinguió su acción y reconoció a sus herederos.


En Hungría se le conoce como "El Ángel de Budapest".


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4 comentarios:

  1. Hola Jorge!
    Desconocía la historia. Lamentablemente muchos héroes pasan por la vida de manera anónima y cuesta reconocer su labor. En Israel lo hicieron ¿y aquí?
    Saludos. buen post!
    sílvia

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  2. Hola Sílvia! Pues aquí supongo que de alguna manera también porque en una avenida importante de Zaragoza se encuentra ese busto en su honor, pero no quiero ni pensar las miles de veces que habré pasado por allí sin saber a quién estaba dedicado. Y si preguntas por aquí dudo mucho que la mayoría lo conozca. Sín embargo lo que hizo no se puede borrar y la satisfacción personal que debió sentir salvando a toda esta gente, el enriquecimiento de su alma y las vidas de aquellas personas supongo que son el único y verdadero reconocimiento.

    Un saludo y gracias por pasarte!

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  3. Jorge,

    Gracias por haber escrito esto. Ahora fíjate lo que es la vida y sus incoherencias: Hombres como éstos parecen solamente ser reconocidos en Israel y Hungría, pero no son moneda corriente a la hora de ponerlos como ejemplo ante la humanidad. La gente que salva a otra parece no importar más que a los grupos involucrados.

    Personas honorables como Ángel Sanz-Briz tendrían que ser más mencionadas para que otros vean lo que es tener dignidad, valentía, amor al prójimo y odio y repudio por la injusticia.

    Me gustó mucho cómo lo contaste y de hecho, podrías hacer un revival de esta entrada del 2009, así la leen más personas.

    Me parece que este hombre murió cuando tú naciste, 1980. N'est-ce pas?

    Un beso:)

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  4. Pues me acabas de dar una gran idea. ¿Qué mejor momento para volverlo a publicar? Con una breve introducción aprovechando lo "escupido" por Galiano. Lo haré.

    Y respecto a lo que dices, tienes razón. He pasado muchas veces por la plaza donde está el busto de Sanz-Briz, plaza que ahora lleva su nombre.. Y hasta hace un par de años (cuando escribí esta entrada, precisamente), no sabía de quién se trataba. Lo averigué viendo un "episodio" de un programa de Aragón Televisión, llamado "Aragoneses por el mundo" en el que visitaban Budapest, y de ahí que un paisano mío residente allá contó la historia del que llaman el "Angel de Budapest". Qué cosas ..

    Y sí, murió justo un día (quizás unas horas) antes de que yo naciera. Me impactó cuando lo leí.

    Un beso, Raquel. ;)

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